lunes, 31 de agosto de 2009

MAHAMUD. LECTURA DE UNA PILA

Mahamud. Pila bautismal

Burgos es una provincia especialmente rica en pilas bautismales románicas. Hay contabilizadas alrededor de 300 de muy variadas formas y calidades, entre las que se incluyen piezas magníficas como la famosa de Redecilla del Camino con su decoración arquitectónica, las de Cabia , Cojóbar y Villamiel de Muñó o la de la Catedral de Burgos, ya más gótica que románica; y otras menos refinadas pero muy curiosas por su decoración, como las de Barbadillo del Mercado, Rosales...

Con todo, la pila de Mahamud es una de las mejores gracias a su rico y complejo programa escultórico. Su iconografía se puede interpretar, como han hecho algunos autores últimamente (hay que citar el trabajo de Garbiñe Bilbao para la Universidad Popular de Burgos), en relación con el sacramento para el que sirve.

Las escenas que se representan son, de izquierda a derecha, las que siguen:

-Pecado Original: Adán, árbol con la Serpiente, Eva

-San Pedro con las llaves

-Pez

-Escena festiva: rabelista, mujer con pandero cuadrado, bailarina...

-Escena con varios personajes que se ha interpretado como la Presentación de Jesús en el Templo, con bastante fundamento: está José, con tres palomas símbolo de la pureza de María (prefigurado en Lev 12) y María, coronada, sosteniendo al Niño frente al anciano Simeón y junto al altar.

La lectura que se suele dar al conjunto se funda en el paralelismo establecido por los autores medievales entre las figuras de Adán y Eva, y de María y Jesús. Según ellos, si Adán es quien instaura el pecado en el hombre y Eva quien le induce a ello, Jesucristo es el nuevo Adán, quien redime del pecado a la humanidad; y María, la nueva Eva, quien aplasta la cabeza de la serpiente (Gn 3,15: Inimicitias ponam inter te et mulierem [...] ipsum conteret caput tuum), asimilada desde esta época al Maligno (de hecho, en esta pila como en otras muchas, la serpiente cerca la basa de la pieza y es aplastada por su vaso). Adán, a través de la desobediencia de Eva, introduce el pecado en el hombre; y Jesús, a través de la sumisión a Dios de María, lo absuelve.

Mahamud. Pecado Original

El bautismo es el sacramento destinado a hacer renacer el hombre y lavar la mancha del Pecado Original; es, así pues, el medio por el que se hace efectiva en los hombres la función de Cristo como nuevo Adán. Por lo tanto, la superficie de la pila bautismal es el lugar idóneo para mostrar esta relación.

Esto es lo que parece que se ha querido hacer en Mahamud, donde se ha opuesto a la escena del Pecado Original (Adán, Eva) lo que se ha interpretado con bastante fundamento como la Presentación de Jesús (María, Jesús): es decir, el "bautismo" de Cristo en la ley judía. Si el papel salvífico de Cristo es más evidente en escenas como la Crucifixión, representada a su vez en la pila de Báscones del Agua, la escena de la Presentación, prefiguración de esta última, quizá se eligió para poner de relieve el papel de "nueva Eva" de María que presenta a Jesús ante Simeón; tiene, en cualquier caso, también sentido en lo que a Cristo respecta, ya que es Simeón quien reconoce a Cristo como salvador (Lc 2,30: viderunt oculi mei salutare tuum).

Mahamud. Presentación.

De izquierda a derecha: José, María, Jesús, Simeón, altar

Quedan otras tres escenas. Primero está una figura aislada de San Pedro, con las llaves del Reino de Dios, que simbolizaría la Iglesia (la famosa cita de Mt 16,18: tu es Petrus et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam) . Seguidamente, un gran pez. Aunque no es un elemento demasiado frecuente en el Románico (está presente, por ejemplo, en Colina de Losa), su interpretación no parece muy difícil, ya que la representación de Cristo como ICHTHUS (Iesous CHristos THeou HUios Soter) es uno de los primeros símbolos del cristianismo.

Mahamud. San Pedro y pez

Queda una escena con varios músicos y una danzante. De forma aislada estas representaciones se suelen ver como símbolo de los pecados, del desenfreno y la lujuria. Sin embargo, algunos autores han apreciado que el gesto de la danzante aquí es más contenido, más modesto que en estos casos. Habida cuenta de la doble simbología negativa y positiva que muchos elementos (león...) tenían en el Románico, y de que los músicos también se empleaban para glorificar a Dios en las grandes Maiestas Domini de las portadas de las iglesias, tampoco parece descabellado pensar que esta comitiva sea aquí más símbolo de celebración que de pecado. Podría representar el júbilo de la comunidad cristiana por su salvación. Además, no todos los personajes portan instrumentos musicales; algunos parecen llevar simplemente las herramientas de sus oficios, lo que parece apoyar esta segunda tesis de fiesta de toda la comunidad.

Mahamud. Escena festiva

La lectura completa de la pila sería, entonces, como sigue:

"La humanidad está manchada de pecado por el error de Adán, inducido por Eva (Pecado Original). Pero mediante la Iglesia (San Pedro) fundada por Cristo (pez), para júbilo de toda la comunidad (escena festiva) se renace libres de pecado gracias al nuevo Adán traído por María (Presentación de Jesús)"

O bien, si no nos satisface la lectura de la escena festiva,

"La humanidad está manchada de pecado por el error de Adán, induido por Eva (Pecado Original). Pero mediante la Iglesia (San Pedro) fundada por Cristo (pez), los pecados (escena festiva) se redimen gracias al bautismo, renacimiento instituido por el nuevo Adán traído por María(Presentación de Jesús)"

Ninguna de las dos versiones parece demasiado descabellada; en cualquier caso y aunque no fuera esta la interpretación correcta (tiene, en cualquier caso, lagunas: ¿qué representan las cabezas que asoman por detrás de los otros personajes?), lo que parece claro es que la sucesión de escenas no es gratuita, y que estamos ante una obra, aunque ligeramente tosca, de excepcional belleza, ubicada además en el marco de una impresionante iglesia gótica, que pese a ser posterior tiene todavía en sus partes más antiguas (siglo XIII) muchos recuerdos del románico y un cierto encanto para quienes amamos este estilo. Además, sus retablos platerescos y romanistas, etc. son excelentes, pero eso ya es otra historia...

Mahamud. Iglesia. Portada principal

Mahamud. Iglesia. Portada de los pies (siglo XIII)

miércoles, 19 de agosto de 2009

CONSTRUYA SU CASA ROMÁNICA

Bonita casa esta de Padilla de Arriba...

Padilla de Arriba. Casa

Lo primero que nos llama la atención es su decoración, con elaborados relieves y canecillos, se diría, románicos, que no "casa" mucho con la fecha de 1873 inscrita en su portal. ¿De dónde habrá salido?

Padilla de Arriba. Casa. Canecillo

Padilla de Arriba. Casa. Relieve

Padilla de Arriba. Casa. Relieve

Padilla de Arriba. Casa. Relieve

La respuesta, una calle más allá...

Padilla de Arriba. Santa María

Padilla de Arriba. Santa María. Cabecera. Nótese el ábside doble

Padilla de Arriba. Santa María. Relieves

Es curiosa la conversión de las ruinas de Santa María en improvisado "museo de escultura al aire libre". Por lo menos indica que los lugareños se preocupan por ellas, aunque no parece que esto vaya a servir para poner freno a la destrucción del edificio.

También merece la pena visitar en Padilla de Arriba su iglesia parroquial, de San Andrés, con buenos capiteles en las ventanas de su sólido ábside.

Plano de Padilla de Arriba. En azul, la carretera; en rojo, los restos románicos

lunes, 17 de agosto de 2009

EL CRISTO DE SAN JUAN DE ORTEGA

Cristo de San Juan de Ortega

En el Museo del Retablo de Burgos se guarda esta pequeña (apenas doce centímetros de longitud) joya de la eboraria románica: el Cristo de San Juan de Ortega.

Procede de dicho monasterio, donde se exhibía en la capilla dedicada al santo ingeniero, que según la tradición la llevaba en vida colgada al pecho. Por una vez la tradición, si no forzosamente verdadera, es verosímil, ya que el santo vivió entre 1080 y 1163, años razonables para la creación de la pieza. Esta recuerda a las obras de los talleres leoneses de la segunda mitad del siglo XI, como el Cristo de don Fernando y doña Sancha (c. 1063) y especialmente el Cristo de Carrizo de la Ribera; sin embargo, sus formas más naturalistas, sobre todo en la cara, y la propia tipología del cristo, que está muerto en la cruz en vez de triunfante como los anteriores, lo sitúan en un momento posterior, posiblemente en la primera mitad del siglo XII. La corona es un añadido posterior ya que la original se perdió; el estilo es parecido a algunos relicarios góticos de la catedral de Burgos.

Otra vista de la misma pieza

La reina Isabel de Castilla, benefactora del monasterio (hizo construir el sepulcro actual del santo), profesaba una gran devoción hacia este cristo, lo cual no impidió que le retirara uno de los brazos para obtener la curación de una dolencia, siendo suprimido el otro por el papa Adriano VI en 1522; al menos esta es la versión del Padre Flórez. Para otros, la responsable de esta "carnicería" fue Margarita de Austria en 1603.

Sobre las imágenes: el Museo del Retablo, como ya indiqué anteriormente, sigue la estúpida manía de no permitir hacer fotografías. Sin embargo, puede que sea uno de los museos con más ángulos muertos que conozco, sobre todo en la sección de orfebrería en el coro alto. Así que he aprovechado la ocasión. Claro que para esto he tenido que llevar una cámara pequeña, fácil de esconder, bastante peor que la que suelo emplear.

viernes, 14 de agosto de 2009

TORRE EN TAGARROSA

Tagarrosa. Ábside y trigales

Fui a Tagarrosa buscando los curiosos capiteles de grandes volutas esquemáticas de las ventanas absidales de su iglesia. Estos, con formas muy plásticas y próximas al arte contemporáneo, son una maravilla a pesar de su simplicidad y ¿rudeza?.

Tagarrosa. Ventana

Tagarrosa. Capitel

Me llamaron también la atención los voluminosos y achatados capiteles de la portada, con extrañas figuras que no distingo bien pero que parecen, en el mejor conservado, una gran cabeza monstruosa.

Pero la verdadera sorpresa me la llevé al ver, a la salida del pueblo y adosada a una construcción moderna, lo que parece talmente una magnífica torre mozárabe. La construcción, de mampostería esquinada con sillares y con forma troncopiramidal, recuerda a la más vistosa y conocida torre de doña Urraca en Covarrubias. De ser realmente de la época (rondando el siglo X), esta torre de Tagarrosa sería uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura civil de la época condal en la provincia de Burgos, donde la competencia es muy escasa (aparte de la torre de Covarrubias, quizás la de Caleruega en parte, aunque se suele considerar románica del siglo XII; y ruinas de otros edificios como el castillo de Lara).

Tagarrosa. Posible torre prerrománica

Mampostería de la torre de Tagarrosa

Torreón de doña Urraca. Covarrubias

Merece la pena acercarse a "echar un vistazo" tanto a la torre como a la iglesia; además, se puede incluir en un recorrido por el muy desconocido románico de la zona del Pisuerga burgalés, que incluye iglesias de estilo similar como las de Hinojal y Castrillo de Riopisuerga, las ermitas de Zarzosa de Riopisuerga y Sotresgudo y la de Nuestra Señora de Zorita en Melgar de Fernamental. En general, estas construcciones se caracterizan por ábsides sólidos y elegantes con contrafuertes prismáticos y canecillos lisos, por la alternancia de colores entre la piedra de los lienzos y la de los elementos decorativos y por estilos de escultura muy locales y a veces muy interesantes, como en esta iglesia de Tagarrosa o en la de Castrillo de Riopisuerga.